CONCEPTOS TRADICIONALES
Una de las primeras teorías criminológicas más importantes para su tiempo, pero a su vez, con grandes limitaciones, es la Teoría Antropológica Criminal, que formula los orígenes biologistas de esta ciencia. César Lombroso nacido en Verona, Italia, (1835-1909) inició sus estudios de Medicina en Padua, su formación fue notablemente influenciada por su maestro el Dr. Paolo Marzolo; una vez graduado se dedicó a trabajar en clínicas y hospitales, realizó investigaciones en manicomios y reformatorios, experiencia que al ser sistematizada y publicada, fue, para su tiempo, una valiosa contribución para la Criminología.
Una definición común propia de estas tendencias tradicionales, la encontramos en Jorge López Vergara, quién sostiene:
La criminología “Es la ciencia que se encarga de estudiar el delito como conducta humana y social, de investigarlas causas de la delincuencia, la prevención del delito y el tratamiento del delincuente”.
Concepto de Criminología:
El término “Criminología” ha sido definido por prácticamente todos los autores clásicos en Criminología, encontrando una variedad enorme de definiciones desde el siglo XVIII hasta la actualidad. Sin embargo, pese a las discrepancias existentes en la definición del concepto, existe considerable consenso acerca de la definición de Criminología como ciencia que aplica el método empírico al estudio del comportamiento antisocial y las formas de reacción social ante la desviación (Akers, 2000). A continuación, se van a presentar algunas de las principales definiciones de Criminología, para posteriormente extraer los elementos comunes primordiales de todas ellas, con el objetivo final de establecer una definición integradora.
A nivel académico, Garofalo (1885) se refirió a la Criminología como “el estudio del delito, sus causas y los medios empleados para su represión”, mientras que Topinard (1890) definía Criminología como la ciencia del crimen y la criminalidad. Pese a que las definiciones resultaban ser todavía muy ampliables, ya incluían los elementos fundamentales de la Criminología moderna.
En 1958 se decía que la Criminología era la ciencia que estudia los elementos reales del delito: el comportamiento del delincuente y sus consecuencias en el mundo exterior.
En la actualidad, se dice que la Criminología es una ciencia empírica e interdisciplinaria, que se ocupa del estudio del crimen, de la personalidad del infractor, de la víctima y del control social del comportamiento delictivo.
EL DELITO
La Criminología ve el delito no sólo como comportamiento individual sino como problema social y comunitario porque, cuando ocurre, tiene incidencia masiva en la población porque el infractor y la víctima son miembros activos de la comunidad y por tal razón postula que las fórmulas de solución deben encontrarse al interior de ésta.
El delito, en sentido estricto, es definido como una conducta, acción u omisión típica (tipificada por la ley), antijurídica (contraria a Derecho), culpable y punible. Supone una conducta infraccional del Derecho penal, es decir, una acción u omisión tipificada y penada por la ley. La palabra delito deriva del verbo latino delinquere, que significa.
La definición de delito ha diferido y difiere todavía hoy entre escuelas criminológicas. Alguna vez, especialmente en la tradición , se intentó establecer a través del concepto de Derecho natural, creando por tanto el delito natural. Hoy esa acepción se ha dejado de lado, y se acepta más una reducción a ciertos tipos de comportamiento que una sociedad, en un determinado momento, decide punir. Así se pretende liberar de paradojas y diferencias culturales que dificultan una definición universal.
EL DELINCUENTE
En este sentido la posición de la Criminología de admitir la normalidad del delincuente y del crimen, significa que en toda sociedad, hay una tasa inevitable de crimen y que en la experiencia diaria hay sujetos “normales” que delinquen como ocurre en la criminalidad financiera; también hay sujetos considerados “anormales” que no infringen las leyes, por tanto se desecha la correlación automática crimen - anormalidad y de esta manera es posible diseñar una política criminal ecuánime y eficaz que no enmascare la realidad ni reste importancia al problema por considerarlo individual; por el contrario, que busque objetivos que van más allá del castigo, tales como la explicación del delito, la reparación de los males causados y la prevención o control futuro razonable.
LA VÍCTIMA
La víctima de un delito es la persona que en todos los ámbitos de estudio de las ciencias criminológicas ha sido relegada al margen de toda consideración; el interés del Derecho penal, sustantivo y procesal y de las políticas criminales y sociales han estado centrados en la persona del delincuente. Asimismo el sistema legal en general, define los derechos del infractor, sin preocuparse de los de la víctima, reducida a su rol testifical; según denuncia de sociólogos y de psicólogos, las inversiones públicas también expresan la indiferencia del Estado hacia la víctima porque siempre van destinadas en función del penado, configurando el abandono múltiple de la víctima; jurídico, social, político.
EL CONTROL SOCIAL JURÍDICO PENAL
En la perspectiva de que la Criminología deje de ser una disciplina auxiliar del sistema de control penal, se ha formulado una propuesta en sentido de que pase a ser la ciencia dedicada a investigar la intervención en conflictos sociales mediante el sistema penal, promoviendo para ello estudios comparativos con otros mecanismos de solución, ya sean jurídicos o comunitarios.
LAS CONDUCTAS ANTISOCIALES
Existen también puntos de vista en sentido de que, la Criminología no se agota en el delincuente, la delincuencia y el delito, se aboca también al estudio de procesos psicosociales, que están al margen de la ley penal, las denominadas conductas antisociales, considerándolas lindantes con el delito o proclives para desencadenarlo, como la drogadicción, vagancia, alcoholismo, prostitución, etc., son igualmente objeto de la criminología.
Referencia Bibliográfica:
Garofalo, B.R. (1885). Criminologia: Studio sul delitto, sulle sue cause e sui mezzi di repressione. Turin: Fratelli Bocca.
Topinard, P. (1890) Criminologie et anthropologie. En Actes du Deuxieme Congres Internationale d’Anthropologie Crimminelle Biologie et Sociologie (Paris, 1889) (pp. 489–496). Lyon: A. Storck.
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